Esta mañana el Director General de Educación del Gobierno de Navarra, Estebe Pretizan, junto a Ander Domblas, Director del Servicio de Ordenación e Igualdad de Oportunidades han visitado la Escuela de verano de la Asociación Navarra de Autismo, en la que Amaya Áriz (Presidenta de ANA) junto a Paula Rodríguez (Directora de ANA) y Arianna Iriarte (Trabajadora Social de ANA) plantearon la situación actual de las personas con autismo en el marco educativo.

En este sentido Amaya Áriz, ha querido explicar de primera mano la situación actual de las personas con TEA, en la que los niños, durante el curso escolar, tienen por parte de Educación apoyo de profesor terapéutico, logopeda o cuidador ya sea en aula ordinaria, en las aulas UTE (aulas de transición) o en los colegios especiales, pero durante el verano no existe intervención desde el ámbito escolar produciéndose importantes y negativos desaprendizajes junto con desestructuración y conductas disruptivas, aumento de la ansiedad y retroceso global.

El niño o joven con TEA pasa en muchas ocasiones de tener intervención de 8 horas al día (en aula TGD) a no tener ningún tipo de intervención. Desde la Asociación se ha remarcado que en los niños y jóvenes con TEA un freno en la intervención los hace retroceder muchos pasos en todas las destrezas adquiridas ya que no aprenden por imitación, es decir, cualquier aprendizaje tiene que ser dirigido y modelado. Por ello es difícil que puedan acudir a actividades veraniegas tipo campamentos o colonias escolares porque salvo que tuvieran un monitor especializado en autismo que trabajara individualmente con ellos, no aprenderían ni disfrutarían, al faltarles las habilidades sociales y las competencias de comunicación necesarias para iniciar juegos o la interacción social con los otros niños.

La escuela de verano, añade la Asociación y así se ha transmitido al Director General de Educación y al Director del Servicio de Ordenación e Igualdad de Oportunidades, nació con el objetivo de mantener la intervención en los niños y jóvenes con autismo de forma que no retrocedan en el aprendizaje de sus habilidades sociales y de comunicación, mantener la estructura que estos niños necesitan para el correcto aprendizaje curricular y aprovechar la plasticidad cerebral durante la infancia y la adolescencia para impulsar y asentar los aprendizajes.

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Estebe Petrizan y Ander Domblas han podido además ver las ventajas ya que se mantiene la intervención en los niños y jóvenes con TEA, dando continuidad al trabajo realizado durante el curso escolar, con la consecuencia de que mayor intervención terapéutica en la infancia supondrá una menor discapacidad en la edad adulta (y menor coste para las Instituciones porque se logran mejoras impredecibles en su desarrollo).

Además, se permite la rotación de profesionales especializados en necesidades especiales y se crea un núcleo de profesionales de referencia especializados en autismo junto con la creación de sinergias, en cuanto que el mismo funcionamiento actual de las aulas TGD podría trasladarse a la estructura de la escuela de verano. Al mismo tiempo se coordinan actividades de inclusión con niños de campamentos urbanos del Ayuntamiento de Pamplona, buscando sinergias en actividades e impulsando la inclusión y se fomenta el voluntariado y la solidaridad en un proyecto que persigue tanto la formación de los niños como la de los profesionales y la integración e inclusión: contratación de 20 profesionales y 130 voluntarios.

También se les ha explicado que es un modelo de buenas prácticas que las Instituciones navarras podrían “exportar” a otras comunidades y en la que se realizan un aprendizaje de habilidades funcionales, de forma estructurada, en situaciones al aire libre y en el interior, un aprendizaje de habilidades sociales: juegos infantiles (pillar, rondas), que deben conocer para socializar con otros niños en el colegio, pero que deben aprender con un método específico a través de imágenes visuales y modelaje corporal, así como actividades pre-académicas, actividades académicas: lectoescritura, lectura global y matemáticas, mejora de la autonomía (vestir, comer), terapia del habla y actividad estructurada al principio del día que les ayuden a hacer la transición a actividades más libres a lo largo del día.

Durante la visita ANA ha realizado varias peticiones al Departamento de Educación que considera primordiales. Entre las primera peticiones expuestas se encuentra; que haya más cuidadores para el alumnado con Síndrome de Asperger, ya que su figura resulta fundamental, en ocasiones son un gran auxilio en su inclusión, para dar un apoyo en la clase al maestro y poder ayudarle a llevar el ritmo de la clase.

Además, desde la Entidad se ha solicitado que los alumnos que cursen en una Unidad de Currículo Especial (UCE) puedan titular la E.S.O. si su nivel curricular lo permite, es decir, en igualdad de oportunidades para todos alumnos. Otra de las cuestiones que se ha planteado desde la Asociación durante la visita de hoy es que haya aulas solo para alumnado TEA, ya que en sus inicios así estaban configuradas y permitiría una mayor especialización de profesionales. Desde ANA se ha hecho hincapié en la necesidad de que el profesorado esté formado específicamente en TEA y también de la importancia de que el aula sea estable, que el profesorado no rote año sino que permanezca en el mismo aula con el objetivo de proporcionar al alumnado del aula una educación de acuerdo a sus necesidades.

Tanto el Director General de Educación como el Director del Servicio de Ordenación e Igualdad de Oportunidades del Gobierno de Navarra se han mostrado muy satisfechos con la visita y con este proyecto, y han manifestado su compromiso de estudiar un apoyo oficial desde el Departamento mediante un convenio de colaboración.